Peppa Pig cumplió 20 años: por qué aseguran que la cerdita más famosa es “mala influencia” para los chicos y cuáles son sus capítulos más controversiales.
. La cerdita que genera polémica entre padres y madres se convirtió en un imperio multimillonario, y aún sigue vigente: en 2023 fue el cuarto show infantil on-demand más reproducido en todo el mundo.
. Cuánto influyen los «dibujitos» en los chicos y por qué la función parental no puede delegarse a ningún personaje fantástico.
Peppa Pig cumplió su vigésimo aniversario este 2024. El primer episodio, que narra cómo Peppa y su hermanito George se divierten saltando en charcos de lodo, se emitió en Gran Bretaña el 31 de mayo de 2004. Desde entonces, esta cerdita ha despertado opiniones a favor y en contra, en 2018 fue censurada en Douyin –el equivalente a TikTok en China- y se
ha convertido en un fenómeno global. Actualmente, el programa está disponible en más de 180 regiones y 40 idiomas.
En 2019, el emporio de juguetes Hasbro compró la productora de la tira, la empresa británica Entertainment One (eOne), por 4 mil millones de dólares. Peppa hoy tiene sus propias atracciones en Inglaterra (Hampshire), Estados Unidos (Florida) y Alemania
(Gunzburgo) y, sorpresa, Hasbro anunció que están construyendo un parque temático en Shanghái de unas 19 hectáreas que estaría listo para 2027.
Desde su lanzamiento, el show ha sido pensado para niños y niñas en edad preescolar. La trama de los episodios es sencilla y se resuelve rápidamente. La revista Fortune informó que en 2023 Peppa Pig fue el cuarto show infantil on-demand más reproducido en todo el mundo. Pero muchos han objetado que la heroína de la serie muestra comportamientos caprichosos y burlones, ¿qué hacemos con Peppa Pig?, ¿influye un dibujo animado en los más chicos?
Una investigación de 2005 de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona plantea que los «dibujitos» tienen la capacidad de transmitir valores etnológicos, nos hablan de las costumbres y la historia de una sociedad; didácticos, si a través de un capítulo los chicos aprenden indirectamente una moraleja; psicológicos, pues fomentan la imaginación y la fantasía de sus audiencias; y lingüísticos, como una fuente de aprendizaje de la lengua materna.
La psicoanalista infantil Mirta Petrollini coincide con esta explicación e indica a Clarín que, al igual que con los cuentos clásicos, las historias de los dibujos animados muestran valores, códigos sociales determinados y modos de comunicación a los que niños y niñas están expuestos. Pero además destacó una particularidad de las tiras: “Debido a la repetición de los capítulos de los dibujos animados o las series, esto hace que se fijen con mayor facilidad en cada uno de los niños. Por eso es importante que los padres estén atentos y, de ser necesario, moderen o expliquen determinadas escenas o guiones”.
¿Peppa Pig es «mala influencia»?
En los foros de padres en línea de países como Reino Unido, Francia y Estados Unidos, donde es una de las tiras más vistas, algunas actitudes de la pequeña cerdita dividen aguas. Basta una búsqueda rápida para encontrar argumentos de “por qué Peppa es una mala influencia”.
El conocido episodio 34 de la cuarta temporada en que Peppa le cuelga el teléfono a su mejor amiga, la oveja Suzie, cuando nota que ella sí sabe silbar, fue criticado por padres que consideraron la actitud como maleducada. Otros defienden que se trataría de la reacción que tendrían algunos niños de esa edad al lidiar con una frustración.
Petrollini, quien también es docente y supervisora de la Institución Fernando Ulloa, recomendó especialmente que los padres estén junto a niños y niñas al mirar los episodios y que “conozcan qué clase de historia se está contando en un dibujo
determinado”, más aún en el público objetivo de la serie, chicos en edad preescolar, de 2 a 5 años.
En cierta medida, la producción de la tira creada por Mark Baker y Neville Astley también ha escuchado las críticas: en los primeros episodios los personajes no usaban cinturón de seguridad en el auto y, tras las alertas de madres y padres, fueron agregados a la animación posteriormente.
Sin embargo, esta no es la única polémica alrededor de la traviesa Peppa. Los usuarios en redes sociales denuncian que en la serie se aplaude e incita a la gordofobia. El Papá Cerdito a menudo es objeto de comentarios burlones sobre su aspecto y su hija se ríe de su “panzota”. ¿Hay que «cancelar» a Peppa Pig?
Petrollini afirmó: “En líneas generales, la serie muestra escenas escolares, de visita a la casa de sus abuelos, juegos, salidas a picnic con la familia, etc. Si los niños repiten o imitan ciertos comportamientos que los padres no aprueban, sería una excelente ocasión para hablar con ellos e indicarles que esa conducta no es avalada ni permitida dentro de la familia”.
Carolina Brazón, madre de una niña de 12, recuerda que Peppa solía ser una de las tiras favoritas de su hija cuando tenía cuatro y cinco años. Cuenta a Clarín que no le preocuparon algunos episodios de la cerdita; sino su afición por otro cómic: Masha y el Oso.
Con gráficos más atractivos, Carolina consideró que la actitud de Masha, una niña exploradora que a menudo se mete en problemas y es rescatada por el animal, era más imprudente y egoísta. “Esa no me gustaba y no se la dejábamos ver. Con Peppa, la veíamos y hablábamos de algunas lecciones con sus amiguitos, nos servía para hablar del egoísmo, por ejemplo”, agregó.
Peppa Pig: los 5 episodios más polémicos de la serie
Peppa Pig ya va por su octava temporada, cada una con cerca de 50 episodios. Sin embargo, en el podio de los capítulos que han generado más preocupación e inclusos prohibiciones, están los siguientes:
«Picnic», el episodio 15 de la primera temporada. La familia Pig hace un picnic en un parque y cuando Papá Cerdito es perseguido por una avispa, Peppa decide darle el pedazo de torta de su papá a los patos del estanque sin consultarle. Mamá Cerdita no cree que su esposo sea capaz de hacer ejercicio y se mofa de él. En el viaje en auto no usan cinturón de
seguridad.
«La Casa del Árbol», el episodio 37 de la primera temporada. La familia ingresa a la casa del árbol que el Abuelo Pig construyó para los niños. Peppa decide que todos deben decir la contraseña para poder entrar: «la panzota de Papá». Papá Cerdito le dice que no le gusta el juego pero eventualmente cede y dice la frase. Después, se queda atorado en la entrada.
«Señora patas flacas”, el episodio 47 de la primera temporada, fue prohibido en Australia.
En él, Peppa tranquiliza a su hermanito George diciéndole: «Las arañas no pueden hacerte daño». Las autoridades explicaron que en ese país hay especies venenosas que pueden matar.
«La discusión», el episodio 43 de la segunda temporada. Suzie y Peppa dejan de ser amigas luego de que la cerdita la acusa de haber hecho trampa porque perdió en un juego. Ambas acaban reconciliándose gracias a Papá Cerdito, pero el ejemplo de Peppa como «mala perdedora» preocupó a muchos padres.
«Peppa aprende a silbar», el episodio 34 de la cuarta temporada en el que aparece la criticada escena en que Peppa le cuelga el teléfono a su mejor amiga Suzie porque ella sabe silbar y Peppa no logra hacerlo.
La regla general: cuánto y cómo se consumen los “dibujitos”
Las historias que contamos a los chicos influyen, pero son sólo una parte de la información que aprenden. La especialista explicó que la identidad de los niños «se va conformando de acuerdo con múltiples variables: comenzando por los valores y modos que imperan en una familia y, a medida que se va ampliando el grupo social, incluirá a compañeros de jardín, docentes en la escuela o adultos cuidadores”. Igual de importante que la supervisión en el tipo de contenido, lo es el tiempo de exposición a pantallas.
La compañía de un adulto, la supervisión de los contenidos y el límite de tiempo con pantallas son fundamentales para el consumo de dibujos animados. La compañía de un adulto, la supervisión de los contenidos y el límite de tiempo con pantallas son fundamentales para el consumo de dibujos animados.
Ante las diversas responsabilidades y demandas que deben cubrir los padres, los “dibujitos” son una herramienta que distrae y, en muchos casos, “calma” a los chicos. Ante un berrinche, a veces se recurre a las pantallas. Una de las particularidades de Peppa Pig es que en los canales oficiales de YouTube los videos no duran un episodio (de casi cinco minutos), sino que hay compilaciones enteras de dos horas, más de 20 capítulos ininterrumpidos (salvo por la publicidad de la plataforma).
Por ello, la psicoanalista advirtió: “En el aspecto de que ‘se calman’ mirando pantallas o un dibujito, para la edad de 2 a 5 años el tiempo máximo recomendado de exposición a pantallas es de una hora en ‘programas educativos de calidad’ según la Academia Americana de Pediatría. Porque los riesgos de exceso ante las pantallas van desde obesidad a problemas de sueño y de aprendizaje”.
Quizá el riesgo mayor es que los adultos deleguen en los dibujitos la labor de enseñar lo que está bien o mal, algo que, en opinión de la psicoanalista, es una función parental que “bajo ningún concepto se puede delegar”.
“Los niños, y los adolescentes también, necesitan en todo el tiempo de crecimiento de su personalidad de los valores de la familia y del grupo social en el que viven. Los riesgos más frecuentes si esto no ocurre es que los niños (o adolescentes) no
puedan respetar ni cumplir las reglas o restricciones necesarias para relacionarse con otros”, concluyó.
Los saltos en charquitos y gruñidos de la cerdita superestrella están lejos de terminar y será decisión de cada hogar mediar entre sus mensajes o volcarse a otros «dibujitos». Además de las preferencias de los chicos, madres y padres tendrán la última palabra.